El Pointer ha sido definido como el perro de caza por excelencia, en virtud de sus clásicas formas. Es el purasangre de los perros de muestra, velocísimo e incansable cazador, orgullo de los apasionados de las grandes búsquedas por sus grandes cualidades venatorias, que, sin embargo, sabe poner de manifiesto casi exclusivamente sobre terrenos llanos y limpios. Dotado de un finísimo olfato, sabe percibir el más leve olor de cualquier animal, incluso en climas cálidos y secos y, por su carácter particular, es fácilmente adiestrable.